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La Escuelita

Decidimos abrir este espacio por muchas razones.

En el Delta en general y en el Arroyo Caraguatá en particular, existe una marcada marginalidad cultural. En nuestro arroyo al momento de instalarnos no había ningún espacio cultural o recreativo.

Los traslados son difíciles o costosos, eso provoca poca cantidad de desplazamientos. La baja frecuencia de horarios de las lanchas colectivas hace que sea muy difícil ir a continente para capacitarse o estudiar con continuidad fuera de la escuela o trabajar. Los paros del personal docente y no docente y las condiciones geográficas (altas y bajas mareas, niebla), sumadas a la falta de dragado del arroyo, hace que los chic@s pierdan muchos días de clase.

 

Si yo toco bien un instrumento, quizá otra persona no sea un buen músico o hábil en música, pero es un buenísimo cocinero, ¿cómo podemos compartir nuestras concretas capacidades? La posibilidad de proyectar en acciones creativas emociones y percepciones es posible en un lugar comunitario donde cada uno pueda entender cuál es su índole, desarrollarla y ponerla a disposición del otro. Ser creativo significa tener la capacidad de mirar alrededor desde muchos puntos de vista, utilizando todos los sentidos, explorando imprevisibles y distintos universos perceptivos.

Canalizar las emociones y las percepciones es la segunda tarea. Nuestro propósito es comunicar a través de puntuales actividades la posibilidad de poder ser independientes, creadores de realidades y críticos especiales de las que ya nos rodean.

La idea es de participar a todos los que se acercan, adultos y chicos, en todas las actividades donde podamos juntos usar herramientas para desarrollar nuestras distintas competencias. Alcanzar la posibilidad de descubrirse como talento, corresponde a nuestra tarea de reconocer cada persona como talentosa y descubrir que nosotros mismos, gracias al intercambio, tenemos posibilidades de crecimiento constante.

Las artes canónicas practicadas transversalmente dan mayor posibilidad de obtener una respuesta que sea lo menos estereotipada posible. ¿Cuántos lugares nos dan la oportunidad de sentirnos creativamente necesarios? Esto es lo primero que tenemos a cambio de nuestra tarea comunitaria en el arroyo.

 

Nos agrada que también las personas que nos vienen a visitar desde la ciudad puedan gozar de estas posibilidades y compartirnos sus experiencias. Por eso, el centro cultural está permanentemente abierto a las visitas.

En la Escuelita hoy se desarrollan muchas actividades y talleres abiertos a tod@s y gratuitos. Para muchos voluntarios y amigos de la comunidad es un lugar de encuentro y de apoyo para cuestiones distintas que solo indirectamente tienen relaciones con el arte.

Valoramos la práctica creativa en su sentido más amplio, como medio para la emancipación y libertad. Seguimos proyectando dándole mayor espacio a l@s niñ@s y chic@s porque creemos que es divertido compartir energías creativas, disposiciones morales (como el amor) y percepciones, sin una finalidad previa. Compartir es el resultado de vivir espontánea y alegremente el mismo lugar auténtico. Vivir alegremente corresponde a convivencialidad, amistad y desarrollo de virtudes. La felicidad de los chicos es la prueba auténtica de nuestra correcta acción como educadores. Un lugar auténtico es un lugar donde prevalece la posibilidad para cada uno de usar herramientas para realizar sus deseos, un lugar al servicio de la persona integrada a la colectividad, donde cada uno tenga su precioso y único rol.

Todos tenemos capacidades creativas. No existen personas más o menos hábiles, todos somos distintamente hábiles en algo.

Centro Cultural Comunitario y Biblioteca Popular

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